LOS 100 AÑOS DE CHABUCA GRANDA
El Perú celebra hoy los 100 años del nacimiento de Chabuca Granda el 3 de Setiembre de 1920 en Cotabambas, Apurímac. Ella y su obra siguen vigentes nacional e internacionalmente. Sólo La Flor de la Canela le hubiera bastado para ser reconocida en todo el mundo, pero su obra fue más vasta.
Los gustos del pueblo peruano son decididamente especiales y la música criolla no es una excepción. Mientras vivió, Chabuca Granda fue una compositora admirada y respetada en el Perú. Sus canciones fueron cantadas por los grandes músicos del momento: La Flor de la Canela por Los Chamas. El Puente de los Suspiros por Los Morochucos, Callecita encendida por Los Troveros Criollos, Fina Estampa por Edith Barr y muchas más.
Como cantante, Chabuca Granda no recibió el reconocimiento debido en el Perú. El pueblo peruano, acostumbrado a las voces femeninas agudas, no la acogió como lo hacía con otras grandes de su época. Su voz era grave, por una operación sufrida durante su juventud.
No tenía la potencia de algunas ni alcanzaba la tonalidad de otras, que cantaban con más flexibilidad y “sabor criollo”. Sin embargo, fue precisamente esa voz grave, por momentos ronca y pausada, la que causó furor ante públicos extranjeros.
Adicionalmente, su cuna aristocrática y sus ideas políticas abiertamente conservadoras y anticomunistas, la alejaron de un determinado sector de la población. Chabuca fue y es aún acusada de cantarle a la Lima colonialista y a valores aristócratas de tiempos opresores.
A pesar de aquel conservadorismo, reflejado en muchas de sus canciones, ella nunca mezcló ideas con personas, ni dejó de aplaudir una buena obra, viniera de quien viniera.
Ella podía oponerse a la dictadura de un Velasco y saludar al mismo tiempo algunas de sus propuestas; también podía ser anticomunista y apreciar y admirar personalmente a un poeta socialista como Javier Heraud, a quien dedicara algunos de sus versos.
Esa es la voz y el estilo, que tan brillantemente el maestro Oscar Avilés supo plasmar en el disco “Dialogando”, grabado por ambas glorias de nuestra música.
Su persona y su arte han sido admirados (en vida) por muchos en el extranjero, especialmente en España, México y Argentina. En éstos y otros países, ella nunca dejó de cantar temas de su repertorio criollo; a pesar de que su voz pudiera haberse prestado para temas más internacionales.
Chabuca Granda quería, ansiaba tener el cariño de su pueblo. Nunca lo manifestó más fehaciente y dramáticamente, que en los días anteriores a su muerte. Chabuca solía decir: “quieranme viva, no me quieran muerta”.
En vida y desde temprano, este cariño lo obtuvo a raudales de públicos internacionales. Los peruanos, aunque tarde, fuimos aprendiendo a quererla y lo seguimos haciendo, a través de sus canciones y de sus recuerdos.
En efecto, a lo largo de su carrera Chabuca obtuvo innumerables premios y galardones. Sin embargo, premios, diplomas y elogios no reemplazaban el calor de su pueblo que ella tanto deseó y que tanto le faltó.
Los homenajes que en vida recibió, tuvieron lugar mayoritariamente en el extranjero. En el extranjero era adorada por su público, no sólo como compositora sino también como cantante.
Poco antes de su definitiva partida, Chabuca mencionó estas frases, que hablan por sí solas: “Presiento que voy a morir…Me iré con la tristeza de saber que mañana, en el Perú que no veré, habrá otros peruanos que sabrán que mientras en el extranjero se conoce y estima a una mujer llamada Chabuca Granda, aquí apenas sí habrá un recuerdo”.
En el Perú los homenajes y tributos a nuestros músicos llegaron y llegan sólo después de su muerte. Es una nauseabunda costumbre nacional, que personajes que deberían ser catalogados como héroes culturales, por su ardua labor a pesar del poco apoyo recibido, son ignorados mientras están aún con nosotros.
Una de las pocas y felices iniciativas oficiales, fue realizada en 1987 por el entonces Presidente del Perú, Alan García Pérez. Bajo gestiones en su gobierno ante la OEA, ésta nombró a Jesús Vásquez, Óscar Aviles, Arturo “Zambo” Cavero, Luis Abanto Morales y Augusto Polo Campos Patrimonio Cultural y Artístico de América.
El ser homenajeados con tal distinción en vida, fue desde entonces un acto inolvidable para ellos y para el Perú entero. Los músicos nombrados tuvieron una suerte, que lamentablemente ya no pudo disfrutar Chabuca. Ella falleció en 1983, cuatro años antes del evento celebrado en la sede de la OEA en Washington.
Ningún diploma, título o galardón pueden reemplazar la alegría de saberse querida por su pueblo. A 100 años de su nacimiento, hoy podemos decir que ese cariño, aunque tarde, ya lo tiene asegurado. ¡Feliz Cumpleaños Chabuca!
Pepe Ladd, 3 de Setiembre del 2020.
Fuente: Blog Viatelevision, 08 de Mayo del 2017 y
Blog Crónicas Criollas de Pepe Ladd. Página Web: http://pepe-ladd.blogspot.com/…/historia-de-la-flor-de-la-canela.html