HISTORIA DE LA MÚSICA CRIOLLA PERUANA

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jueves, 3 de septiembre de 2020

LOS 100 AÑOS DE CHABUCA GRANDA

 LOS 100 AÑOS DE CHABUCA GRANDA

El Perú celebra hoy los 100 años del nacimiento de Chabuca Granda el 3 de Setiembre de 1920 en Cotabambas, Apurímac. Ella y su obra siguen vigentes nacional e internacionalmente. Sólo La Flor de la Canela le hubiera bastado para ser reconocida en todo el mundo, pero su obra fue más vasta.


Los gustos del pueblo peruano son decididamente especiales y la música criolla no es una excepción. Mientras vivió, Chabuca Granda fue una compositora admirada y respetada en el Perú. Sus canciones fueron cantadas por los grandes músicos del momento: La Flor de la Canela por Los Chamas. El Puente de los Suspiros por Los Morochucos, Callecita encendida por Los Troveros Criollos, Fina Estampa por Edith Barr y muchas más.


Como cantante, Chabuca Granda no recibió el reconocimiento debido en el Perú. El pueblo peruano, acostumbrado a las voces femeninas agudas, no la acogió como lo hacía con otras grandes de su época. Su voz era grave, por una operación sufrida durante su juventud.

No tenía la potencia de algunas ni alcanzaba la tonalidad de otras, que cantaban con más flexibilidad y “sabor criollo”. Sin embargo, fue precisamente esa voz grave, por momentos ronca y pausada, la que causó furor ante públicos extranjeros.


Adicionalmente, su cuna aristocrática y sus ideas políticas abiertamente conservadoras y anticomunistas, la alejaron de un determinado sector de la población. Chabuca fue y es aún acusada de cantarle a la Lima colonialista y a valores aristócratas de tiempos opresores.

A pesar de aquel conservadorismo, reflejado en muchas de sus canciones, ella nunca mezcló ideas con personas, ni dejó de aplaudir una buena obra, viniera de quien viniera.

Ella podía oponerse a la dictadura de un Velasco y saludar al mismo tiempo algunas de sus propuestas; también podía ser anticomunista y apreciar y admirar personalmente a un poeta socialista como Javier Heraud, a quien dedicara algunos de sus versos.






En el extranjero, no reparaban en posiciones políticas, ni textos colonialistas. Además de su cálida personalidad, su voz (sí, aquella grave voz) era un deleite para su público. Esa voz tan calmada y pausada le daba a sus temas un aire de intimidad tal, que parecía que conversaba con su público

Esa es la voz y el estilo, que tan brillantemente el maestro Oscar Avilés supo plasmar en el disco “Dialogando”, grabado por ambas glorias de nuestra música.


Su persona y su arte han sido admirados (en vida) por muchos en el extranjero, especialmente en España, México y Argentina. En éstos y otros países, ella nunca dejó de cantar temas de su repertorio criollo; a pesar de que su voz pudiera haberse prestado para temas más internacionales.


Chabuca Granda quería, ansiaba tener el cariño de su pueblo. Nunca lo manifestó más fehaciente y dramáticamente, que en los días anteriores a su muerte. Chabuca solía decir: “quieranme viva, no me quieran muerta”.


En vida y desde temprano, este cariño lo obtuvo a raudales de públicos internacionales. Los peruanos, aunque tarde, fuimos aprendiendo a quererla y lo seguimos haciendo, a través de sus canciones y de sus recuerdos.

En efecto, a lo largo de su carrera Chabuca obtuvo innumerables premios y galardones. Sin embargo, premios, diplomas y elogios no reemplazaban el calor de su pueblo que ella tanto deseó y que tanto le faltó.


Los homenajes que en vida recibió, tuvieron lugar mayoritariamente en el extranjero. En el extranjero era adorada por su público, no sólo como compositora sino también como cantante.

Poco antes de su definitiva partida, Chabuca mencionó estas frases, que hablan por sí solas: “Presiento que voy a morir…Me iré con la tristeza de saber que mañana, en el Perú que no veré, habrá otros peruanos que sabrán que mientras en el extranjero se conoce y estima a una mujer llamada Chabuca Granda, aquí apenas sí habrá un recuerdo”.


En el Perú los homenajes y tributos a nuestros músicos llegaron y llegan sólo después de su muerte. Es una nauseabunda costumbre nacional, que personajes que deberían ser catalogados como héroes culturales, por su ardua labor a pesar del poco apoyo recibido, son ignorados mientras están aún con nosotros.


Una de las pocas y felices iniciativas oficiales, fue realizada en 1987 por el entonces Presidente del Perú, Alan García Pérez. Bajo gestiones en su gobierno ante la OEA, ésta nombró a Jesús Vásquez, Óscar Aviles, Arturo “Zambo” Cavero, Luis Abanto Morales y Augusto Polo Campos Patrimonio Cultural y Artístico de América.

El ser homenajeados con tal distinción en vida, fue desde entonces un acto inolvidable para ellos y para el Perú entero. Los músicos nombrados tuvieron una suerte, que lamentablemente ya no pudo disfrutar Chabuca. Ella falleció en 1983, cuatro años antes del evento celebrado en la sede de la OEA en Washington.


Ningún diploma, título o galardón pueden reemplazar la alegría de saberse querida por su pueblo. A 100 años de su nacimiento, hoy podemos decir que ese cariño, aunque tarde, ya lo tiene asegurado. ¡Feliz Cumpleaños Chabuca!


Pepe Ladd, 3 de Setiembre del 2020.



Fuente: Blog Viatelevision, 08 de Mayo del 2017 y

Blog Crónicas Criollas de Pepe Ladd. Página Web: http://pepe-ladd.blogspot.com/…/historia-de-la-flor-de-la-canela.html 

martes, 4 de septiembre de 2018

CHABUCA GRANDA Y SU VIGENCIA INTERNACIONAL

A 98 años del nacimiento de Chabuca Granda el 3 de Setiembre de 1920 en Cotabambas, Apurímac, ella y su obra siguen vigentes nacional e internacionalmente. No hay ningún músico criollo que haya alcanzado tal grado de fama y reconocimiento a nivel mundial.. Es posible que sólo dos canciones le hubieran bastado para ser reconocida en todo el mundo, pero su obra fue más basta. Además y a pesar, de que muchos grandes intérpretes extranjeros cantaron sus temas, el público las prefería en su voz.

CHABUCA GRANDA EN EL PERÚ
 
Los gustos del pueblo peruano son decididamente especiales y la música criolla no es una excepción. Mientras vivió, Chabuca Granda fue una compositora muy admirada y respetada en el Perú. Sus canciones formaron regularmente parte del repertorio de todos los grandes músicos del momento. La grabación de La Flor de la Canela por Los Chamas la llevó al estrellato como compositora. Otros temas como Puente de los Suspiros por Los Morochucos, Callecita encendida por Los Troveros Criollos, Fina Estampa por Edith Barr y muchas más, tuvieron gran éxito.

Como cantante, Chabuca Granda no recibió el reconocimiento debido en el Perú. El pueblo peruano, acostumbrado a las voces femeninas más agudas, no acogió sus interpretaciones como lo hacía con otras grandes de su época. Su voz había quedado más grave, después de una operación sufrida durante su juventud. No tenía la potencia de algunas ni alcanzaba la tonalidad de otras, que de esta forma interpretaban nuestros temas con más flexibilidad y “sabor criollo”. Sin embargo, es precisamente esa voz grave, por momentos ronca y pausada, la que causó furor ante públicos extranjeros.

Adicionalmente, su cuna aristocrática y sus ideas políticas abiertamente conservadoras y anticomunistas, la alejaron de un determinado sector de la población. Chabuca fue y es aún acusada de cantarle a la Lima colonialista y a valores aristócratas de tiempos opresores. A pesar de aquel conservadorismo, reflejado en muchas de sus canciones, ella nunca mezcló ideas con personas, ni dejó de aplaudir una buena obra, viniera de quien viniera. Ella podía oponerse a la dictadura de un Velasco y saludar al mismo tiempo algunas de sus propuestas; también podía ser anticomunista y apreciar y admirar a un poeta socialista como Javier Heraud, a quien dedicara algunos de sus versos.

CHABUCA GRANDA EN EL EXTRANJERO
 
En el extranjero, no reparaban en posiciones políticas, ni textos colonialistas. Además de su cálida personalidad, su voz (sí, aquella grave voz) era un deleite para su público. Esa voz tan calmada y pausada le daba a sus temas un aire de intimidad tal, que parecía que conversaba con su público. Esa es la voz y el estilo, que tan brillantemente el maestro Oscar Avilés supo plasmar en el disco “Dialogando”, grabado por ambas glorias de nuestra música.

La imagen que comparto con ustedes, fue tomada de la revista mexicana Impacto, en Abril de 1983. En México, Chabuca Granda radicó dos años (1973-1975) en la ciudad de Puebla. Había llegado a ese país para filmar la película La Flor de la Canela, que nunca se llegó a producir. Ella ofreció su primer recital en el Teatro Esperanza Iris, recibiendo luego un homenaje de diversos músicos y poetas mexicanos. En México solía interpretar en sus giras muchas composiciones, acompañada por el guitarrista Lucho González y en algunas veces, por mariachis de la localidad. En su breve permanencia en México, dejó una gran suma de amigos y admiradores.

Chabuca Grande en México

Su persona y su arte han sido admirados (en vida) por muchos en el extranjero, especialmente el público de España, México y Argentina. En éstos y otros países, ella nunca dejó de cantar temas de su repertorio criollo; a pesar de que su voz pudiera haberse prestado para temas más internacionales. Chabuca Granda quería, ansiaba tener el cariño de su pueblo. Nunca lo manifestó más fehaciente y dramáticamente, que en los días anteriores a su muerte.

En vida y desde temprano, este cariño lo obtuvo a raudales de públicos internacionales. Los peruanos, aunque tarde, fuimos aprendiendo a quererla y lo seguimos haciendo, a través de sus canciones y de sus recuerdos.


Pepe Ladd, 03 de Setiembre del 2018.